"Hay perfumes frescos
como carnes de niños,
Suaves cual los oboes, verdes como las
praderas,
Y otros, corrompidos, ricos y triunfantes,
Que
tienen la expansión de cosas infinitas,
Como el ámbar, el
almizcle, el benjuí y el incienso,
Que cantan los transportes del
espíritu y de los sentidos”
Correspondencias. Charles Baudelaire.
Imagen: LABoral |
¿A qué huele unaexposición? es una de esas propuestas redondas, sin cabos sueltos.
En ella se expone una selección de obras de la colección del
perfumista Ernesto Ventós y la pieza nanoEsencia_Grafeno, resultado
de la residencia del artista e ingeniero Hugo Martínez-Tormo en
LABoral.
La colección OlorVISUAL,
fue comenzada en el año 78 por Ventós. Las piezas han sido
seleccionadas con mimo por él mismo, en un principio yendo a los
talleres de los propios artistas para hacer encargos concretos. Es
una colección íntima, que se relaciona directamente con el
sentimiento y con el oficio de Ventós: las obras deben despertar la
memoria olfativa del coleccionista. Desde entonces, los nombres que
forman parte de ella se han ido multiplicando, apostando no solo por
artistas consagrados como Hirst o Tàpies, sino incluyendo a artistas
que aún se están haciendo un hueco en el mercado y ayudándolos, de
este modo, a conseguirlo. No tienen una temática o técnica única,
son reflejo de la contemporaneidad desde los temas a los formatos. Su
mayor y más interesante peculiaridad es que las piezas deben oler.
Para Ernesto es muy
importante la dimensión social de su colección. Por ello desde la
exposición Olor de Cadaqués. Percepciones olfativas de la colección olorVISUAL, celebrada en el Museo de Cadaqués en
2013, se decide que cada muestra debe ir acompañada por talleres
educativos y visitas (“experiencias olfativas”) que ayuden al
público a sumergirse en la obra, a traspasar la barrea visual y
navegar más adentro, donde a través del olor se despiertan
relaciones muy personales y subjetivas, que nos ayudan a establecer
conexión directa con el arte. Por supuesto, esta exposición en LABoral también ha contado con sus propios talleres.
Fruto de este carácter
social que el coleccionista ha dado a la colección, se convocó
públicamente una beca de residencia en colaboración LABoral, para
artistas menores de 40 años que trabajen conjugando arte y
tecnología. Esta beca fue ganada por Hugo Martínez-Tormo, que
durante dos meses ha podido disponer de las infraestructuras del
centro de arte y de presupuesto suficiente para la producción de su
obra nanoEsencia_Grafeno, y que entrará a formar parte de la
colección OlorVISUAL.
Hugo, partiendo de
complicadas operaciones matemáticas y valiéndose de investigaciones
nanotecnológicas, con nanoEsencia_grafeno nos muestra el sonido y el
color que tienen los átomos, algo para nosotros imperceptible y que
gracias a esta instalación inmersiva de arte generativo, podemos
intuir e imaginar, ayudados como no, por una esencia creada por
Ernesto Ventós.
La muestra comisariada por Alicia Ventura, está pensada para presentar la pieza de Martinez-Tormo, y recoge una selección de obras audiovisuales de diversos artistas y colectivos: Andrea Bátorfi, Democracia, Nanna Hänninen, Carlos Irijalba, Clare Langan, Cristina Lucas, Albert Merino,Fleur Noguera, Marina Núñez, Javier Peñafiel, Benet Rossell, Charles Sandison, Amparo Sard, Martín Sastre, Hiraki Sawa, Mariana Vassileva,Tim White-Sobieski y Carla Zaccagnini.
Las piezas de esta
exposición estimulan en el espectador sentidos que no está
habituado a usar cuando se sitúa ante a una obra de arte. Aquí todo
es sensitivo, emocional. Todas ellas se acompañan de un texto
escrito por el artista sobre el olor que le sugiere su obra, y de un
olor diseñado por el coleccionista.
Con la sinestesia, mezcla
de sensaciones de órganos distintos o mezcla de dichas sensaciones
con sentimientos, como hilo conductor paseamos por diferentes
propuestas que nos llevan desde lo posible y apocalíptico (Clare
Langan, Glass Hour 2002) a lo soñado (Hiraki Sawa, Sleeping Machine I 2009). De lo imaginado (Amparo Sard, Hauptpunkt, Esencia 2013) a
la crítica de la realidad (Cristina Lucas, El eje del mal 2003 o
Democracia, Pablo España & Iván López, Charity, el olor de la caridad 2006). De lo personal (Nanna Hänninen, Meditation practices
II. Trying to be a better me 2009) a lo universal (Javier Peñafiel, Conquista básica te vuelvo a pedir que te definas 2004). En el recorrido por los espacios de LABoral se apela en todo
momento a nuestra subjetividad que, atendiendo a la imagen, al sonido
y al olor, invita a crear nuestra propia experiencia. A aceptar el
olor ideado para cada obra o proponer el que hace referencia nuestra
impresión personal.
Por todo esto, ¿A qué huele una exposición? Es un gran proyecto: una colección muy particular que propone un reto al visitante; una exposición no convencional en la que podemos usar sentidos hasta ahora olvidados en la gran mayoría de ellas; una selección de obras de gran calidad; la oportunidad que se le ha brindado a artistas que empiezan de producir, exhibir y formar parte de una gran colección; la experiencia educativa y sensitiva llevada a cabo por el departamento pedagógico; la unión del esfuerzo público y privado por promocionar y difundir el arte contemporáneo.
La muestra se puede
visitar hasta el día 13 de octubre. Aún tenemos casi un mes para
poder oler el arte.
También encontráis este artículo en la web de LABoral. En #LABlog.
English version.
También encontráis este artículo en la web de LABoral. En #LABlog.
English version.
No hay comentarios:
Publicar un comentario