miércoles, 23 de diciembre de 2015

DE SER Y ESTAR.

Hace más o menos un par de meses, desperté en mi casa nueva y provisional, con una sensación agobiante. Sentía presión en el pecho, estaba angustiada. Seguramente era ansiedad y era extraño porque hacía algún tiempo que no sentía algo así. Sin tener que esperar demasiado, el motivo de esta sensación llegó a mi cabeza: La Caja Revuelta.

Puede parecer estúpido, quizá, es posible, pero cuando se adquiere un compromiso con una misma, con vosotros, no cumplirlo es no estar a la altura de tus propias expectativas. Vale, esto no es una tragedia, es simplemente una sensación. La que tuve aquella mañana.

Creo que se ha convertido en tradición el hacer un post a final de año repasando éxitos, fracasos y esperanzas. Bah, no me gustan  nada estas palabras, y no por lo que significan, sino por el abuso que se hace de ellas en estos días. Pero bien, sí, este es un post que como en años anteriores os cuenta de dónde viene y hacia dónde cree ir esta que os habla. Es un post para aquellos a los que pudiera interesar, y si no interesa a nadie, para mí misma. A modo de reordenación de ideas. 

Al 2015 lo había llamado: "el año de las expectativas frustradas". Comenzó prometiendo, no el éxito (¿quién lo necesita?), pero sí la independencia, la movilidad, el desprenderse de la vida prestada (en préstamo). Los meses fueron pasando, y el viento, los proyectos, los futuros no absolutos pero esperanzadores, iban, venían, bailaban... Y yo con ellos. Todo, o casi, prometió ser más de lo que finalmente acabó siendo. 

Ante este panorama, y lejos de lo que hubiera ocurrido en otro tiempo, no me quedó más remedio que rehacerme, tomar decisiones urgentes, deshacer los planes, pintarme los labios rojos y sonreír. Tengo que decir que surtió efecto, que me siento muy orgullosa de haber tomado las decisiones correctas, que cada día me encuentro más cerca de la mujer que quiero ser, sin tener tampoco muy claras cuáles son las características que la definen.

En 2015 he aprendido cosas absolutamente necesarias de los otros y de mí: he aprendido a respirar hondo; a intentar entender las motivaciones ajenas por lejos de lo razonable que sienta que están y, en el caso de seguir sin entenderlas, aceptarlas y tomar decisiones al respecto; he aprendido a dejar pasar trenes, porque no hay que subirse a todos, ni mucho menos; he tomado la decisión de no malgastar energía en lo superfluo, y tampoco en lo profundo que daña; he querido tener cerca a los que quiero, pero solo a aquellos que me quieren a mí, siempre estoy, pero tú solo debes estar si quieres; he decido aprender y empaparme de todos, de los que me gustan, de los que detesto, de los que me aportan y de los que se apartan... Y sobre todo, lo más importante que he aprendido es que NUNCA HAY QUE HACER PLANES. Solamente hay que ser e intentar estar.

A la vida, por lo que parece, le gusta jugar con nosotros. Ya no me parece mal. Ahora estoy abierta a disfrutar al máximo, sufrir solo lo justo, y a que todo llegue. Porque queramos o no, lo que viene, acaba por llegar. No es dejar el futuro en el aire, es reservar un espacio para la improvisación. Es armarse de valor y seguir trabajando para afrontar lo que sí y lo que no. Que no me he convertido en superwoman, ni quiero, pero estoy feliz porque mi vida está lejísimos de esa imagen que nos venden, de la perfección de escaparate, pero siento que estoy apurando el camino, amando el momento, aprovechando el instante, la caricia, el beso y el desengaño, y además, me gustan los que me acompañan. Así que quizá tenga que cambiar el título que puse a este jodido/estupendo año...

Sé que tengo que volver a escribir sobre museos y arte. Sé que algunos lleváis tiempo esperándome, os pienso, creedme. No me he ido, lo haré porque a este blog le debo mucho. No sabéis cuánto. Espero que no os importe aguantar un poquito más, hasta el 2016.

Feliz todo. 



lunes, 2 de noviembre de 2015

DESAPRENDER.

Hace un tiempo que desaprendo a un ritmo de infarto:
Desaprendo lo dado por sentado. Lo "así tiene que ser". Lo "eso será lo que ocurra cuando seas adulta".

Estoy destejiendo los quereres anclados, enquistados. Aquellos que no dan calor, que hielan el fuego y lo dejan petrificado. Inerte. Suspendido en un momento.




He desaprendido que las intenciones suelen ser honestas, que las personas dicen la verdad, y que los frutos, llegan. 






Que todos tenemos un sitio y solo hay que encontrarlo. 









Que hay que tener un plan.










Que a mi edad tendría que ser esa mujer que otros quisieron que fuera.





martes, 29 de septiembre de 2015

Capítulo 77. ARTE PARA TRANSCENDER EL CUERPO

Miguel Andrés (Yecla, Murcia, 1982) no es un artista al uso. No es el artista que viene del arte. Es el artista que llegó por necesidad al arte. Que llegó buscándose a sí mismo desde otro terreno en el que, por suerte, quizá, no se encontraba. Es por ello que en él vemos referencias de los grandes performers, pero al mismo tiempo, notamos esa frescura del que juega, del que quiere comunicar basándose en unos referentes pero que no le cercan, acorralan o asfixian.

Habiéndose dedicado durante diez años a la publicidad, huyó porque según sus propias palabras "allí la creatividad es una utopía". Y es que para Miguel Andrés hacer performance o vídeo (este normalmente resultado de sus performances) es el motor de su vida. Tanto que dejó aquello que le permitía pagar sus facturas por vivir de forma precaria pero creando, como todos aquellos que nos dedicamos al arte en cualquiera de sus ámbitos.

El arte es para él la forma de trasmitir sus inquietudes, sus preguntas, sus reflexiones sobre el estar en el mundo y sobre el mundo mismo. También es una vía que posibilita, golpeando sensibilidades, visibilizar las relaciones emocionales, económicas, religiosas, sexuales o sociales que según este artista, organizan nuestra realidad. Porque todo está supeditado a los controles del mercado. El capitalismo como eje central de nuestra razón de ser siendo este aceptado de forma consciente, o como plantea en su obra System, sin darnos apenas cuenta. 




En la pieza System, el artista hace una analogía entre el hombre, representado por él mismo pero que quiere despersonalizarse para ser "el hombre" en toda su generalidad, y un sistema operativo de ordenador. Esa información que se nos trasmite desde la educación, la moral y las tradiciones, y que nos hace actuar de una determinada forma según la sociedad en la que nos encontremos, es ese sistema operativo humano que adormece, a unos más que otros, para conseguir que las respuestas y actitudes que tengamos estén alineadas, sean monótonas, predecibles, manipulables.

Su rechazo a todo tipo de dogmas impuestos desde esta sociedad mediatizada y organizada en beneficio de unos pocos, lo acercan a corrientes filosóficas como el nihilismo. Es desde esta postura crítica que crea sus performances y vídeos, posicionándose, haciéndole un artista incómodo dadas las cuestiones que plantea. No es de extrañar que sea la performance el terreno artístico en el que más a gusto se sienta pues es una de las tipologías artísticas más reivindicativas desde que empezó a desarrollarse. Desde que surrelistas y dadaístas comenzaron a experimentar con sus posibilidades, hasta su periodo de máximo esplendor en los años 60 y 70, en que movimientos reivindicativos como el feminismo la eligieran como el medio más apto y transgresor para hacer arte desde el compromiso social y político.

La inspiración, para Miguel, puede llegar en cualquier momento y en cualquier lugar (¿no es esto un rasgo propiamente artístico?). Una imagen, una noticia, un sentimiento, que llega en un momento y en el que ve las posibilidades artístico/estéticas que lo transformen en obra. Todas las ideas se convertirán en boceto o en un simple apunte en una libreta. Más tarde en "pieza". Como sabemos, de la performance por ser un arte efímero, nada queda. Queda su recuerdo material en vídeo o fotografías. El recuerdo material que es lo vendible, coleccionable, disfrutable a lo largo del tiempo.

En la línea conceptual de la performer guatemalteca Regina José Galindo o de accionistas vieneses como Günter Brus, para Miguel el arte no tiene límite, y en este caso, como el material de las obras es su propio cuerpo, el límite solo viene dado por el cuerpo mismo. Este hecho podría situar al artista en un punto crítico: cuando arte y vida llegan a entrelazarse tanto que la continuación de la vida depende del mismo arte. De la siguiente obra. Pero no temamos. Todavía ninguna de sus obras ha puesto su vida en riesgo. De momento solo contempla la posibilidad de que lo haga, pues en el arte, él no descarta ninguna.

En la obra Fuckin' Melon, Miguel manipula un melón con el que se masturbará. El planteamiento en esta acción/vídeo es un crítica o llamada de atención sobre la promiscuidad en el mundo gay que, según él, convierte a los cuerpos en producto de mercado:

"Cada día gays de todo el mundo mantienen relaciones sexuales esporádicas sin más mediación que la de la propia carne. Personas desconocidas manteniendo relaciones del todo impersonales. Un extenso menú de cuerpos sin mente están a disposición las 24 horas del día. Fuckin’ Melon es un vídeo subversivo que explora la sexualidad dentro del colectivo gay en nuestro tiempo. El sexo como producto de consumo."




Con la intención de provocar, la obra Nothing es un vídeo de 10'40'' de duración. Grabado en lo que parece ser una casa abandonada en un entorno natural, sereno, tranquilo, en el que nada perturba la imagen, llega Miguel, se desnuda y se sienta en una silla que tiene preparada. A partir de este momento al espectador se le incita, pincha, molesta, esperando la ya famosa frase: "¿pero esto es arte?" y quizá reflexiones y planteamientos, preguntas, que vayan más allá.





El test de Rorschach es una técnica de psicodiagnóstico creado por Hermann Rorschach que consiste en una serie de 10 láminas que presentan manchas de tinta sin estructura definida, aunque sí simetría ya que se construyen doblando una hoja de papel por la mitad, habiendo entintado antes el centro del papel. Al paciente se le muestran esperando que cuente qué ve en ellas. En la vídeocreación que lleva el nombre de este psiquiatra suizo, se aleja del resto de su producción. En este caso su intención es establecer un diálogo principalmente estético con el espectador. El vídeo nos va mostrando diferentes formas y figuras que el artista va componiendo, como en una coreografía improvisada, como en un test de Rorschach, esperando que el que mira dé un significado. Una obra que se adapta a cada persona que la contempla, que requiere de la complicidad y subjetividad de los ojos que la observan.






Miguel cuenta con premios y exposiciones individuales por todo el territorio nacional y ha exhibido a nivel internacional. Hasta el pasado día 20 septiembre ha tenido abierta la exposición comisariada por Anselm Ros UNTITLED Exhibition(ism) en la Sala Gòtica del IEI (Lleida). Las piezas que componían la muestra fueron realizadas durante su residencia en Fabra i Coats, Fàbrica de Creació del Ayuntamiento de Barcelona.

El arte de acción, lejos de lo que muchos pensábamos, no se agota. Se reformula y rejuvece. Metido de lleno en sus procesos se encuentra Miguel Andrés. Compartiendo con nosotros sus resultados.

Este texto forma parte de mi comisariado de Miguel Andrés en Virtual Gallery.




Capítulo 76. VAL DEL OMAR, UN RÍO CUYA ALEGRÍA ES DERRAMARSE.

Parece fácil escribir sobre alguien a quien admiras. Debería serlo ya que conoces más a fondo su obra, su vida, los detalles del mapa geográfico-psicológico que has trazado en tu cabeza y que hacen de esta persona alguien más humano, cercano, lejos del mito. Al menos eso es lo que me ocurre a mí con José, pero al contrario de lo que pensé en un primer momento, este artículo se ha convertido en un auténtico reto: ¿cómo transmitir la fascinación sin caer en la repetición, en la pesadez, en lo obvio? ¿Cómo escribir sobre alguien del que han escrito, aún poco pero muy bien, expertos como Bonet o Erice?

José Val del Omar, Diakina de la serie Maniquíes, ca. 1977-1982. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. © Archivo María José Val del Omar & Gonzalo Sáenz de Buruaga  

Del vértigo también se aprende y, después de darle muchas vueltas, dedicí que el talento de Val del Omar fue tan enorme y notable que me será imposible dibujarlo, así que solo puedo dar razones por las que el cinemista me fascina y fascina a todos aquellos que llegan a conocer su obra. Son las siguientes:

1. "No estoy. Me desvivo y soy".

Hay personas con una imaginación desbordante, visionaria y de generosidad inmensa. Val del Omar fue exactamente este tipo de persona. Un hombre capaz de hacer magia. Su tenacidad y su fe ciega en lo que hacía, en lo que quería transmitir a los demás, hicieron de su vida una eterna búsqueda que encontró en lo artístico su válvula de escape.

Nacido en Granada 1904, en los años 20 viajó a Francia, dejando que calaran en su imaginario las corrientes artísticas que, en ese momento de ebullición total, se estaban dando en el país vecino. Su capacidad creadora se deja ver en esta temprana madurez pues a sus 25 años ya está metido de lleno en su experimentación artística/cinematográfica. Es en este momento cuando lanza sus primeros inventos: la “óptica temporal de ángulo variable”, que unos 30 años más tarde conoceremos con el nombre de "zoom"; la "pantalla cóncava apanorámica", sistema de proyección que desborda la pantalla; y el "cine relieve", que más tarde llamaría "tactilvisión", y que es un recurso técnico que utiliza luz pulsada para dar relieve a los objetos filmados.

Durante toda su vida, Val del Omar va a inventar recursos técnicos, no solamente en el plano de lo visual, también en lo sonoro, que tienen una finalidad clara: no es la experimentación formal en sí misma lo que le interesa, es por ello que algunos de los expertos que han escrito e investigado sobre él quieren quitarle la etiqueta de "cine experimental"; su máximo interés es poner la técnica al servicio de su misión cinemista (cineasta+alquimista). Porque su cine es un arte total, concepto que desde las óperas de Wagner se ha venido planteando en diversas corrientes artísticas, y que muy en la línea de éste, podría ser la más elevada y compleja forma de expresión de instintos y sentimientos, que combina diversos medios que apelan a todos, o la mayoría, de los sentidos.

Su cine pretendía ser una obra inmersiva, anticipándose quizá a la realidad virtual. Un cine que habla de tú a tú con el espectador (al que se dirige como prójimo), porque reclama la atención de los instintos, convirtiéndolo así, en universal. Un cine capaz de hacernos ver lo verdadero y auténtico de aquello que nos rodea, donde las caras o las esculturas dejan de serlo para ser idea, elemento, esencia.Val del Omar es un místico fuera de lugar. Un místico no religioso, sino poético, que en la complejidad de su obra quería reflejar lo esencial, lo inmenso, lo sublime, conceptos todos que danzan en conjunción con el universo y con cada uno de nosotros.





2. “Yo quería fugarme del negro de los libros. Quería irme hacia la imagen luminosa. Como las mariposas son atraídas por la luz”.

Durante los años 30, José se unió a las Misiones Pedagógicas. Proyecto puesto en marcha por la Segunda República que viajó a lo largo y ancho de la península a modo de "escuela ambulante". Los misioneros, personajes relevantes de la cultura del momento como Cernuda, María Zambrano, Federico García Lorca, con el que sostuvo una gran amistad, llevaron a los pueblos y aldeas del país libros, películas, obras de teatro y actividades culturales con la intención de democratizar la cultura y hacerla llegar al pueblo más arraigado a la tierra, empobrecido y apartado de los centros donde se gestaba la cultura del momento.

Durante los años en los que participó, del 1932 a 1937, su principal función fue la de proyeccionista, actividad de la que dejó constancia en un gran número de fotografías. Las caras de esas personas, de los niños sobre todo, de alegría, descubrimiento, asombro, le convencieron definitivamente del verdadero poder del cine. Es más, llegó a considerarlo el último y revolucionario dispositivo pedagógico, democrático y esencial. En una conferencia dirigida en 1932 a los maestros de la Institución libre de enseñanza, decía:

"¿Se puede librar al educando de la educación consciente? ¿Se pueden distinguir, armonizar, las actividades perceptivas y aperceptivas? ¿Puede el maestro colaborar en la formación de la criatura sin aprisionar sus impulsos entre símbolos y normas, sin matar su conciencia creadora? ¿Se puede poner en marcha a cada uno en su camino? ¿Es posible educar el instinto? ¿Se puede uno comunicar con el ser humano por un conducto que escape a la revisión de nuestra conciencia? Maestros, educadores, yo creo que sí, yo afirmo que sí, yo os aseguro que las máquinas que responden a un principio de automatismo, a un principio de economía en nuestro aparato psíquico han obrado el milagro. Y os digo más; yo que conozco esas máquinas he de ponerlas en práctica de este alto servicio."

Es pues el cine, que solo existe a través del uso de esas máquinas que él tan bien conoce o inventa, la gran revolución para la educación y para la vida. En este periodo que acabó bruscamente con el inicio de la Guerra Civil, filmó más de cuarenta documentales de los que poco se conserva hoy en día.

3. "La técnica no es ajena a la creación poética y debe ser plenamente dominada para que germinen y florezcan las ideas. la técnica es una cristalización que debe ser fiel a la estructura de la sustancia."

Los inventos de Val del Omar se desarrollaron en diversos campos: aparatos electrónicos para la proyección o el rodaje, metrajes, sonido, iluminación, e incluso un vocabulario propio inventado para dar sentido y coherencia a toda su creación. Estas nuevas palabras ideadas por él, normalmente creadas a partir de la conjunción de dos palabras ya existentes como mecamística (mecánica+mística) o aprojimarse (aproximarse+prójimo); neologismos como cinegrafías para referirse a sus documentales; o palabras ya existentes a las que dará un nuevo significado como "elementales" para nombrar el género de sus películas, nos revelan una concepción idealista del cine, que es el medio más indicado para llegar a lo inefable.

En cuanto a los inventos técnicos además de los ya señalados anteriormente, hay que pararse en sus aportaciones en el campo del sonido. En los años de dictadura, en los que frenó su actividad como cineasta y trabajó al servicio del régimen (Unión Radio de Madrid o Radio Mediterráneo en Valencia), desarrollaría uno de sus más significativos inventos: la diafonía, que consistía en la colocación de dos fuentes de sonido en la sala de proyección, una delante sobre la pantalla por el que se escucharía el sonido "objetivo" del film, y otra a espaldas de los espectadores, desde el que se escucharían los sonidos "subjetivos" (ruidos, efectos, etc) de la cinegrafía, y que chocarían en el patio de butacas consiguiendo, junto con las imágenes desbordadas, un verdadero efecto envolvente.

José Val del Omar, Laboratorio PLAT (1975-1982). Vista de su ubicación original. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Foto: Raúl Lorenzo Cano. © Archivo María José Val del Omar & Gonzalo Sáenz de Buruaga  

Los últimos años de su vida, tras la muerte de su esposa, se convertirá prácticamente en un asceta. Cambiará de casa en Madrid, y se establecerá en un sótano donde construirá PLAT: Pictórico-Lumínico-Audio-Tactil, es decir, su laboratorio, el lugar en el que poner en práctica todos sus experimentos cinematográficos, en el que además, vivirá

4. "Pretendo comunicar la sensación insólita de estrenar sentidos."

Así es, porque el cine de José Val del Omar está ideado para los sentidos y para los instintos. Sus obras, pequeñas en cantidad pero grandes en importancia, transcienden su propia época. Es el puente entre las vanguardias de los años 20 y el nuevo cine underground de los años 60.

Sus cinegrafías más significativas son las que componen el Tríptico Elemental de España: Aguaespejo Granadino (1955), Fuego en Castilla (1960) y Acariño Galaico (1961). Este tríptico debía ser precedido por Ojalá, en el que se plantearían las claves para entender el conjunto de obras pero que lamentablemente no llegó a realizar. Además, él mismo renunció a finalizar Acariño Galaico dada la intensidad que había alcanzado en su concepción. No será hasta años más tarde, en 1995, cuando Javier Codesal decida reconstruir y acabar la obra siguiendo las cintas y anotaciones que sobrevivían en su taller.

José Val del Omar, Aguaespejo granadino, 1953-1955, captura de película. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. © Archivo María José Val del Omar & Gonzalo Sáenz de Buruaga.  

El Tríptico Elemental es una declaración de intenciones y el resumen visual de toda su teoría. Imágenes que casi consiguen alcanzar las 3 dimensiones gracias a la TactilVisión; sonidos diafónicos que rodean al espectador y lo atrapan (obviamente, no perfectibles en las copias en vídeo), mezcla de imágenes en color, blanco y negro, en negativo y positivo, que desconciertan y evitan la narratividad; música tradicional como flamenco o piezas de Falla, ruidos o solamente compás; poesía propia o prestada por poetas como Lorca; personajes de la calle, actores improvisados o esculturas de Berrugue o Juni; "elemental" por los elementos que representaba cada uno de los documentales: agua, fuego y barro o tierra (este último en Acariño Galaico que primero quiso ser aire). Estos tres vórtices estaban destinados a trazar un recorrido emocional por la península, de norte a sur (en sentido inverso a su realización).

5. "El que ama, arde. Y el que arde, vuela a la velocidad de la luz. Porque amar es ser lo que se ama."

Val del Omar amó profundamente su obra y también a su familia. Resultado de este amor son los documentales en los que filmó escenas familiares llenas de ternura y cariño. El beso que se da con su mujer en La Mayor Transferencia, es en mi opinión, uno de los besos más bellos del cine. Miradas de complicidad, risas nerviosas, abrazos, palabras que no escuchamos... Es el beso que todos queremos recibir al menos una vez en la vida. Un beso que desborda la pantalla y esta vez no por la técnica sino por el amor que desprende.




Sin el apoyo de su familia, ni Val del Omar ni su obra hubieran sobrevivido. El archivo creado por su hija María José y su yerno, Gonzalo Sáenz de Buruaga, ha hecho posible la difusión de su legado. Dicen que María José sostuvo económicamente en muchas ocasiones los proyectos de su padre, sus viajes a festivales, su vida, al fin y al cabo, ya que el gobierno franquista le ignoró muy habitualmente, negándole un apoyo que le resultaba indispensable para seguir investigando y creando. Aún así, los éxitos cosechados por el cinemista no fueron pocos: Festival de Cine Experimental de Bruselas 1953, Berlín 1956, Cannes 1958, Bilbao 1961 (Medalla de Plata), Concurso de CineExperimental de la Universidad Autónoma de México 1960 (Primer Premio), Cannes 1961 (Mención de la Comisión Superior Técnica de la Cinematografía Francesa), Melbourne 1962.

6. La Mecamística.

La exposición que puede visitarse en LABoral, comisariada por Cristina Cámara conservadora de cine y vídeo del MNCARS y gran conocedora de la obra del creador, estará abierta hasta enero de 2016, y nos ofrece un recorrido por las piezas de Val del Omar desde el concepto de mecamística. Quiere mostrarnos sus inventos, su legado material pero sobre todo pretende transmitirnos la parte más espiritual, mística y artística de su obra. Esta muestra itinerante corresponde con lo expuesto en el Reina Sofía desde 2012 en 6 de las salas dedicadas a la colección del museo. En ella el visitante puede adentrarse en el fantástico mundo de José gracias a las fotografías, collages, dispositivos, manuscritos, películas y a la genial reconstrucción de su laboratorio, PLAT.

Es una oportunidad única de acercarse a este genio del arte del siglo XX, tan desconocido como brillante, conociendo y re-conociendo su maestría. Si nunca habías oído hablar de él, te entusiasmará porque a todos los que hemos llegado a su obra, a él, nos ha hipnotizado. Si ya lo conocías, es una ocasión perfecta para comprender mucho más de cerca la transcendencia de todo lo que ingenió y quiso comunicar.

José Val del Omar, Dibujo para los títulos de crédito de Aguaespejo granadino, 1953-1955. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. © Archivo María José Val del Omar & Gonzalo Sáenz de Buruaga  

También puedes leer este artículo en la web de LABoral. En #LABlog.

REFERENCIAS:

1. Erice, Víctor, El llanto de las máquinas. Ínnsula Val del Omar (Visiones en su tiempo, descubrimientos actuales), coord. G. Saénz de Buruaga. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Semana de Cine Experimental, Madrid, 1995.

2. Bonet, Eugeni. Amar : Arder. Candentes cenizas de José Val del Omar. Revista Trafic, nº 34, verano 2000.

3. Russo, Eduardo A. Conjeturas sobre José Val del Omar El que ama, arde. De la pantalla al arte transgénico, edición de Jorge La Ferla. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires - Libros del Rojas, 2000.

4. Val del Omar, José. Sentimiento de la Pedagogía Kinestésica (Sedimento emocional de mis experiencias), junio 1932. Fuente: Gonzalo Sáenz de Buruaga / María José Val del Omar (ed.), Val del Omar sin fin. Granada: Diputación de Granada, 1992.

5. Val del Omar, José. Manifiesto de la Asociación Creyentes del Cinema, Madrid 1935. Fuente: Gonzalo Sáenz de Buruaga / María José Val del Omar (ed.), Val del Omar sin fin. Granada: Diputación de Granada, 1992.

6. Museo Nacional Centro de Arte ReinaSofía (sitio web). Consulta 25-09-2015.

7. Val del Omar (sitio web). Consulta 25-09-2015.

*Algunas de las citas que sirven de títulos a los capítulos de este texto, han sido extraídas de la fanpage de Facebook sobre Val del Omar.



miércoles, 12 de agosto de 2015

Capítulo 75. MUSEOS EN LOS QUE...

Quizá sea el verano. Todo es más lento, más leve, quizá no queremos pensar tanto. Hemos pensado mucho durante el invierno y nuestras cabezas y cuerpos ya están cansados. Necesitan un reset. Puede que sea por eso que desde que hace calor las noticias en general, y las de museos en particular, parecen escritas para personas que no les prestarán demasiada atención. Para esas personas que durante el verano apagan el cerebro y solo quieren beber mojitos, tomar el sol y llenar Instagram de piestureo.

Será por eso, supongo, que en verano los artículos sobre museos tratan por ejemplo de rankings estúpidos (?) sobre la mejor institución en la que comer (o comprar) con un resultado, además, que no sorprende demasiado. ¿Hay algún problema con este artículo? Bien, en principio no. Pero, ¿y si rascamos un poquito?

Que las instituciones museísticas se preocupen por dar un buen servicio más allá de sus propias salas no es un problema. Una biblioteca que permita el acceso al público interesado, una buena librería en la que encontrar libros específicos y originales, una cafetería donde disfrutar de un descanso tras una visita que en muchos casos es agotadora... Todo ello por supuesto es deseable e incluso necesario. El problema comienza cuando en la librería, lejos de encontrar ese catálogo de aquel artista que una vez expuso en el museo pero que se editó solo en francés, o aquel otro con un carácter didáctico que nos ayuda a explicar la exposición a una persona con alzhéimer, lo que encuentras es un montón de llaveros, imanes, lápices y posa-vasos con la cara de Picasso. Paraguas, chapas y gomas de borrar fabricadas por algún niño chino que reproducen los graciosos trazos de un señor llamado Miró. ¿Se han convertido las tiendas de los museos en un lugar tan kitsch como cualquier tienda de todo a un euro?

¿Y qué me decís de las cafeterías/restaurantes? Menús por un ojo de la cara, todo muy nouvelle cuisine, muy con los colores de Van Gogh, con los girasoles de chocolate coloreado, llenos de personas (no todas, no siempre) que en su vida pagarán la entrada por ver qué exposición temporal han traído para estos meses. ¿Y dónde está el problema? Tal y como yo lo veo, el museo no es un lugar solo y exclusivamente para el ocio o para el turista. El museo es principalmente un servicio público y a ese compromiso se debe. Me asusta muchísimo esta visión que se pretende transmitir: el museo como lugar donde pasar el rato y que además, te da estatus. El museo como centro comercial cool. Tiemblo cuando me asalta la idea que en el siguiente ranking sobre las exposiciones más visitadas el primer lugar lo ocupe aquella itinerante de Cuarto Milenio.

http://www.informador.com.mx/cultura/2012/361124/6/la-gioconda-espanola-la-nueva-estrella-del-museo-del-prado.htm

Podríamos pensar que nuestros museos (ahora hablo solo de los españoles) están escasísimos de presupuesto y que gracias a la tienda o la cafetería pueden sacar un dinero extra... ¿Es cierto esto? Habría que analizar caso por caso pero en muchas ocasiones, la gestión de tiendas y cafeterías está externalizada por lo que el vender más o menos no repercutirá directamente en el museo. ¿Cómo se externalizan estos servicios? ¿Quienes pueden participar de la convocatoria, si es que la hubiera? ¿Qué requisitos debe exigir la institución?

Relacionado con esto, aunque no directamente, me sorprende también mucho el color que está tomando el boom tecnológico que hoy vivimos en estas instituciones. Es imposible pensar en una de ellas que no ofrezca un app, un videojuego, realidad aumentada, audioguías digitales. Sé bien de lo que hablo pues, como sabéis, soy una de las autoras del Anuario AC/E de CulturaDigital, por lo que me he pasado unos buenos meses investigando sobre ello.

http://blogs.cccb.org/lab/es/

La tecnología me parece primordial hoy día en las instituciones. Su uso cambiará según nuestra visión del museo, según la visión del que gestione el museo. Pero entiendo la tecnología como una herramienta de acercamiento y colaboración. De apertura, de hacer la institución un lugar más social. Aplicaciones que facilitan el disfrute a personas con movilidad reducida o con problemas de visión, me parecen un gran acierto. Sitios web que están creados para compartir experiencias, conocimientos o saberes sobre las obras, la exposición o temas afines, me parecen muy necesarios. Consiguen que la comunidad del museo llegue a cualquier persona con conexión a internet. Una comunidad que es más amplia que el museo mismo y que fomenta la comunicación y la construcción común de herramientas y saberes. Cuando veo que se lanzan apps que no aportan nada y que han costado mucho me viene a la cabeza que pretenden lo mismo que un imán con la cara de Picasso. Pero aún más guay porque es para iOS. Se consumen igual que se consume un Big Mac. Se engullen.

Quizá habría que pararse a pensar aunque sea verano: ¿por qué se quiere dar esa imagen de los museos? ¿Por qué muchos museos se están rindiendo a este punto parque de atracciones cool? ¿Por qué les dejamos (hablo de museos públicos) cuando gestionan patrimonio de todos y la mayor parte del presupuesto (si no todo) que reciben también lo es?

Quizá deberíamos exigir, también por qué no, un periodismo cultural serio y comprometido.

Es verano, ya lo sé, pero por pedir...


martes, 16 de junio de 2015

Capítulo 74. DUEÑAS RUÍZ. EL GESTO CONGELADO.

Dueñas Ruíz es un pintor y grabador andaluz nacido en Úbeda (Jaén). Perfeccionista en cada cosa que lleva a cabo, cada obra que realiza es una muestra concienzuda de su saber hacer y de su experimentar.

El Vuelo del Moscardón, collagraph.
Desde muy pequeño ha convivido con la pintura. Su padre se lo transmitió. Ese estilo realista, costumbrista, de paisajista romántico que aprendió de él, le sirvió de base para descubrir su vocación. En ocasiones ésta parece venir dada por las circunstancias. A veces parece que las vocaciones nos estaban esperando para darles un sentido nuevo y personal. Creo que este es uno de esos casos.

Sus estudios especializados en arte han acompañado su evolución: Título Superior de Grabado y Estampación, Licenciatura en BBAA, Suficiencia Investigadora en "Procedimientos de grabado de baja toxicidad: collagraph". Con los años fue abandonando el estilo heredado de su padre para centrarse en la investigación sobre el material y la expresión. Alejándose casi por completo del realismo para desarrollar una abstracción basada en el gesto, en lo matérico, en lo expresivo de la composición, el color y la técnica. El resultado es una mezcla fantástica de técnicas y estilos propios del siglo XX que se reelaboran con tendencias propias del ahora: collage, dripping, pintura matérica e informalismo, ecologismo, uso de materiales de reciclaje, etc. Sus referentes artísticos son muy claros, pero no tanto por inspiración sino por haber llegado a resultados parecidos desde planteamientos teóricos/técnicos similares. Saura, Chillida, Tàpies, Guerrero... Brochazo, gota, arena, mancha de color.

Obtuvo la beca “Calvino” de la UE en 2007, exponiendo en Italia, Polonia, Lituania y Granada. Ganador en 2013 del Certamen de Arte Gráfico para Jóvenes creadores de Calcografía Nacional. Participó en la XL edición del Premio Internacional de Arte Gráfico “Carmen Azorena” (Madrid- Islas Canarias), 6th International Printmaking Biennal of Douro (Portugal) entre otros... además de numerosos premios tanto en grabado como en pintura. Resaltar que instituciones de prestigio como la Biblioteca Nacional, ya tienen obras de Juan Jesús entre sus fondos.

Horizontes, técnica mixta.
En las pinturas usa principalmente el gran formato y técnicas clásicas como el temple al huevo y el óleo mezcladas a su vez con pinturas industriales, consiguiendo que los resultados expresivos sean mucho mayores. Se congela la salpicadura de color, la gota que resbala, el gesto que ello encierra. La tabla como soporte proporciona una superficie cálida en la que la pintura puede llenarse de matices gracias el juego mate/brillo, en el que la pincelada no se esconde, es más, se exhibe, dejando constancia en la obra final del proceso creativo. Siendo un todo con ella. En su pintura, como después veremos en los grabados, todo es proceso. Desde el soporte, que él mismo fabrica, hasta la obra final. En ocasiones adhiere elementos ajenos tales como una uralita, que una vez entra a formar parte de la obra, pierde su identidad. La composición equilibrada de todos las partes, las planas y las tridimensionales, nos muestra la pieza como un proceso acabado, pero proceso. Como un instante de movimiento que quedó solidificado para que nosotros lo pudiéramos contemplar. En algunas de estas obras Dueñas Ruíz aún mantiene referencias con la realidad. Si nos fijamos en "Oro Liquido", por ejemplo, podríamos reconocer una vista aérea de cualquier campo de olivos andaluz. De hecho de eso se trata, pero solo echando mano de esa referencia cultural podremos construir una imagen realista de esta pieza.

Uralita, técnica Mixta.

Oro líquido, técnica mixta.
Los títulos, unas veces descriptivos, otras solo sugerentes, únicamente son una pieza más del juego. No pretenden hacernos comprender la obra, no es una obra pensada para filosofar sobre cuestiones sociales o políticas. Es una obra sensitiva que quiere sugerir texturas, trasmitir contrastes, dialogar con las formas, reflexionar sobre las técnicas y sobre la reinterpretación de lo que se hizo antes, no hace mucho, para darle un aire de ahora.

Los grabados siguen una línea muy similar. Utiliza la técnica del collagraph que muchos grabadores defienden con vehemencia. Aunque no es tan usada como pudiera parecer se han escrito importantes estudios como "La cartografía del collagraph", del artista y profesor de la Universidad de Granada, Juan Carlos Ramos Guadix, que no por casualidad, es director de tesis de Dueñas Ruíz.

Tejado, collagraph
El collagraph es una técnica experimental del grabado, aunque se sabe que ya en el siglo XIX hubo grabadores que usaron planchas metálicas a las que le adherían elementos para después estampar como es el caso del grabador alemán Rolf Nesh. El proceso básicamente consistente en elaborar una matriz: plancha de algún material válido para la estampación (cartón, metal, etc), sobre el que se adherirán elementos que puedan ser entintados y estampados. Lo más revolucionario de esta técnica es la sustitución de los materiales que tradicionalmente se han usado para el grabado por otros de muy diversa procedencia y con unos resultados estéticos y técnicos completamente nuevos. Este procedimiento técnico da alas a la imaginación y a la experimentación, ya que el artista debe investigar, ensayo/error, el resultado expresivo y estético que estos nuevos materiales les puede ofrecer, o ser capaz de preverlo, es decir, de imaginarlos. Entre los beneficios de esta técnica está su baja toxicidad. Como sabemos, los grabadores han sufrido a lo largo de la historia serios problemas respiratorios debidos a los ácidos necesarios para la realización de grabados con técnicas más tradicionales. Con el collagraph estos peligros se reducen considerablemente y, además, se abren caminos creativos impensables con técnicas como el aguafuerte o la litografía.

Dueñas Ruíz ha desarrollado la técnica del collagraph, sobre la que continua investigando, aprovechando sus cualidades expresivas, abstractas, de improvisación, y para la que además utiliza solamente materiales reciclados: papeles, corchos, maderas, cartones, etc, por lo que cada pieza es el resultado de horas de experimentación, de pruebas, hasta conseguir el resultado que estéticamente le satisface.

Storm, collagraph.


Storm II, collagraph.
Entre los grabados que forman parte de esta exposición caben resaltar aquellos que han sido premiados en diversos concursos, como "Storm" que fue Mención de Honor del XIII certamen de grabado nacional "José Caballero" o "Storm II" premiado en el Certamen de Arte Gráfico Para Jóvenes Creadores 2013 de Calcografía Nacional. Y es que estos premios fueron más que merecidos: un papel casi esponjoso, entintado y en el que el hueco, esos lugares que quedaron sin tinta, nos muestra un paisaje abstracto. Líneas curvas, manchas que no son manchas sino ausencias, rugosidad, composición. Expresión. También forma parte de esta selección de obras una matriz de collagraph. El "¿cómo?" hecho resultado. El comienzo y el final de la obra en un mismo lugar.


La obra de Dueña Ruíz se puede concretar en una palabra: expresividad. Es materia, es forma, es color, y todas las posibles emociones y sensaciones que, echando mano de nuestras propias vivencias, nos puede transmitir. El sugiere con sus obras. Nosotros construimos el relato que de ellas se desprende.

Este texto forma parte de mi comisariado para la obra de Dueñas Ruíz en Virtual Gallery.


martes, 19 de mayo de 2015

Capítulo 73. (READY) MEDIA: LA EXPOSICIÓN DE LECTURAS INFINITAS

"El arte, pues, contra la vida. Contra esa forma domesticada de vida que repugna en su insuficiencia, en su escisión. Es decir: el arte a favor de la vida, más allá de su separación: incluso contra el propio arte, como separado de la vida. El arte, entonces, como verdadero dispositivo político, antropológico -el arte como función teológica."

José Luis Brea, Los ÚltimosDías.

No son tantas las instituciones dedicadas al arte (ni a otra cosa) que tengan entre sus principios releer su colección, el patrimonio que custodian, desde una perspectiva crítica y abierta. Laboratorio Arte Alameda es una institución mexicana que desde hace más de diez años está encargada de gestionar, difundir y criticar, un gran archivo audiovisual que recoge una muestra completísima del arte que trabaja con nuevos medios en México.

Imagen: LABoral
Desde este punto nace (Ready) Media. Con la intención de estudiar estos fondos y de articular diferentes miradas en torno a la colección, desde LAA invitaron a diferentes personas a realizar una investigación-comisariado que diera unas pautas de interpretación de dichas obras. A los comisarios, que tienen un perfil variado (artistas, investigadores, historiadores), se les invitó a hacer arqueología de un tipo de arte con apenas medio siglo de historia (¿es posible hacer arqueología de lo contemporáneo? Yo creo que sí), pero lejos de esperar unos resultados "enciclopédicos" que compartimentaran la producción de arte y nuevos medios en México, la premisa fue establecer un discurso abierto, posible, probable. Sobre todo, cuestionable.





La exposición (Ready) Media, que ya fue presentada en el LAA en 2010, es pues una exposición con un comisariado coral, que nos propone hacer diferentes recorridos por una serie de obras que tienen algunos puntos en común y millones de diferencias. Los comisarios/investigadores que han intervenido son: Juan Pablo Anaya y Gabriela Méndez, Jesse Lerner, Grace Quintanilla, Liliana Quintero, Manuel Rocha Iturbide e Israel Martínez, Bruno Varela, Erandy Vergara, David Wood y las propias directoras del proyecto en Laboratorio de Arte Alameda, Karla Jasso y Tania Aedo. Todos ellos coordinados por el artista y curador, Gustavo Romano.

Los puntos en común que se pueden trazar entre estas más de 23 horas de contenido audiovisual generado por más de 200 artistas, son variados y van desde lo objetivo y técnico, como usar una tecnología vintage para desligarse de las prácticas globales (¿capitalistas?), situándose así en un punto de resistencia ante la novedad técnica, hasta el muy destacable peso de lo estético-político en el contenido de las obras. Piezas que se sitúan en el lado punk, mínimal, conceptual, controvertido, de la creación artística. Que no quieren agradar sino criticar, dar una visión subjetiva del mundo, lanzar preguntas, plantear hipótesis posibles o provocar reflexiones sobre la sociedad en que se generan. Una sociedad, la de México, que es riquísima culturalmente y que mezcla en ella influencias y paradojas desde lo político a lo antropológico. Que cuenta con grandes hitos como el arte prehispánico o el barroco, que en lo contemporáneo quedan patentes sirviendo, en algunos casos, como reivindicación identitaria y diferenciadora. El arte contra la vida. El arte a favor de la vida, como decía José Luis Brea.




Cuestionarse qué y cómo es el arte digital/tecnológico en México es una de las motivaciones de esta exposición, pero va más allá haciéndose preguntas universales que se pueden aplicar para el arte de cualquier lugar: ¿qué hay de "nuevo" en los nuevos medios aplicados al arte? ¿dónde está la novedad en el uso de ciertos lenguajes o dónde la ausencia de ellos es la novedad misma? ¿qué significa comisariar (curar) arte tecnológico hoy y qué cambios se deberían abordar en esta actividad?

Preguntarse sobre el comisariado no solo me parece adecuado, también muy necesario. Citando a Gustavo Romano en respuesta a una pregunta que le hice en la #LABentrevista del pasado 14 de abril: "En una era post internet todo tipo de comisariado debe ser revisado". En mi opinión, desde hace años venimos viviendo un auge de esta actividad que, si bien su máxima importancia se encuentra en el papel mediador en la transmisión de conceptos, teorías, contenidos entre la obra y el público, debe profundizar y no quedarse en ese primer nivel. El comisariado debe aportar, generar riqueza, valor, en una exposición. Un comisario dedicado al arte contemporáneo debería abordar los ámbitos de conflicto, los lugares en los que las propuestas artísticas dejan de ser planas, únicamente agradables, para motivar una visión crítica de la realidad. No adormentada.

(Ready) Media está dividida en siete bloques comisariales:

-Desbordamientos. Mecanicidad yobsolescencia en el arte y tecnologías actuales: bloque a cargo de Gabriela Méndez y Juan Pablo Anaya, que plantea el uso crítico de la tecnología en las obras del LAA. Detectar dónde está la novedad y la subversión en la utilización de esta tecnología, consiguiendo que lo técnico se convierta en un elemento de desbordamiento, de significado.

-Over Voice I: bloque comisariado por Tania Aedo y Karla Jasso que nos ofrece entrevistas y documentos sobre los artistas que forman parte del archivo, acercándose mucho al vídeo-ensayo. Es una investigación sobre los creadores que, a su vez, nos da pistas sobre las obras y nos ayuda encontrar los huecos en los discursos teóricos/curatoriales/históricos y sus aciertos.

-Música experimental, arte, poesía yexperimentación sonora en México: bloque desarrollado por Manuel Rocha Iturbide e Israel Martínez. El arte sonoro y la música electrónica tienen una gran presencia en el arte mexicano actual, y es por ello, que han realizado una labor de organización de las diferentes subdisciplinas que existen dentro de las obras del archivo, una revisión histórica que explique la dificultad para encuadrar el arte sonoro dentro de las categorías teóricas existentes.



-Audiovisual experimental contemporáneoen México: David Wood ha querido dar una visión del panorama artístico audiovisual mexicano que se gesta desde los márgenes, contracultural a nivel formal.

-Familiar memorable: Grace Quintanilla ha fijado su mirada en los artistas llamados "nativos digitales" para establecer una serie de parámetros y puntos en común en su producción artística. La idea en torno a la que gira este bloque es la exploración de "espacio(s)" de aparente tensión entre lo familiar y lo memorable. Son obras que eligen la tecnología como medio para transmitir una temática que no es nueva sino recurrente en el arte contemporáneo: migración, vigilancia, identidad, lo público y lo privado, lo doméstico o el cuerpo.

-Cine povera: Jesse Lerner se centra en las obras de los últimos años que han usado la tecnología de forma casera y artesanal, pero que no por ello dejan de tener un contenido político o social.

-Apuntes sobre una revisión decuradurías de vídeo: Por Erandy Vergara. En este bloque se reflexiona sobre comisariado en sí mismo y cómo ha sido prácticamente la única guía que generado documentación e historiografía sobre la práctica artística del vídeo en México. Esta instigación se pregunta por la relación entre la producción artística y la práctica curatorial, desarrollándose a través de tres conceptos: evento, documento y memoria.

(Ready) Media es una exposición que sugiere un orden en el rompecabezas del videoarte mexicano pero lanzando preguntas siempre abiertas, ampliables, reformulables. El visitante es parte activa. Es un juego de observación/deducción en el que nosotros podemos tomar una parte o el todo. Construir nuestro propio discursos atendiendo a motivaciones diversas, subjetivas u objetivas. Se ha divido en dos presentaciones para poder dar cabida a la mayor cantidad de obras posible, siempre atendiendo a los siete bloques comisariales ya establecidos: 15 de abril a 12 julio y de 15 de julio a 25 de octubre.

También puedes leer este artículo en la web de LABoral. En #LABlog.


jueves, 14 de mayo de 2015

Aire.

Sentirte suspendida en el aire. Cada soplo, cada pequeña brisa, te empuja hacia un lugar u otro. Tu resistencia se diluye entre la contaminación y el polen.

No hay donde agarrarse. Ningunas manos tiran hacia sí de tu cuerpo translúcido. 

Haces como que nadas en este limbo gaseoso. A veces denso. No avanzas.

Piedras. Necesitas piedras en los bolsillos. Manos, brazos, labios, cabezas, certezas. Recuperar el peso. 

Y dejarte caer.






martes, 14 de abril de 2015

Capítulo 72. ANUARIO DE CULTURA DIGITAL AC/E 2015.

El pasado día 24 de marzo se presentó en los Teatros del Canal, el Anuario de Cultura Digital 2015 auspiciado por Acción Cultural Española. 


Este documento está dividido en dos partes: la primera está compuesta por doce artículos de especialistas que analizan de forma transversal los retos, tendencias y modelos de negocio de los proyectos culturales en internet. Entre los autores están Rodolfo Carpintier, Pepe Cerezo, Joana Sánchez, Marta Rodríguez, Hugh Forrest (SXSW), Matthew Caines (The Guardian Professional Cultural Network) o Juan Mateos García (NESTA). 



La segunda parte, Focus: Museos y nuevas tecnologías, expone casos de buenas prácticas en la utilización de las últimas tendencias digitales en el sector de los museos. El estudio incluye tanto los casos de éxito que hemos identificado durante su elaboración, a partir de un análisis exhaustivo del sector, dentro y fuera de España, como los más relevantes de entre los que nos han presentado, a través de la convocatoria abierta en nuestra web entre noviembre y diciembre de 2014. Este estudio está realizado por Javier Celaya, José Antonio Vázquez y por mí misma.



Podéis descargar el Anuario de forma gratuita pinchando aquí. Esperamos que os sea útil.







Capítulo 71. MEMORIA. SOBRE LA UTILIDAD DE LOS OBJETOS.

Hace unos meses Isidro López-Aparicio me propuso escribir un pequeño texto para el catálogo de su fantástica exposición, Memoria. Sobre la utilidad de los objetos, celebrada en la sala de exposiciones del Palacio de la Madraza, de la Universidad de Granada, entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre de 2014.  Por supuesto, acepté agradecida. Aquí os dejo el resultado.

Feliz de formar parte de este catálogo junto con profesionales a los que admiro como el mismo Isidro, Isidoro Valcárcel Medina o Iván de la Torre.

¡Salud!



jueves, 19 de marzo de 2015

Capítulo 70. ¿POR QUÉ EL MUSEO DEBE SER SOCIAL? (II)

Tengo que confesar que el título de esta nueva entrada es un poco tramposo. No voy a dar razones para justificar el porqué un museo debe ser social como hice en aquel post de octubre. Y es porque, en mi opinión, que el museo sea social es algo tan obvio que no debería siquiera cuestionarse. De todas formas, seguramente volveré a retomar el asunto y habrá un "¿Por qué el museo debe ser social? III". Es uno de los temas que más me motivan.

Este post, pues, lo que pretende es dar claves para poder esclarecer cuándo un museo no es social, e incluso, cuándo aún luciendo ese letrero en la entrada, no debería considerarse museo.



Para no dar lugar a confusión en conceptos, os facilito la definición de museo del ICOM, que muchos de vosotros conocéis tan bien como yo. Esta es la definición aceptada a nivel internacional que enmarca (o debería enmarcar) los deberes y relaciones que el museo establece con el patrimonio, con el visitante, con el marco legal, con la comunidad:

Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo.

Por lo tanto, aquí tenéis diez pistas de lo que un museo no es (o no debería ser):

-Un lugar pensado únicamente para el turista, que se gestiona con el dinero público de la comunidad que lo alberga.

-Un lugar pensado sólo para el entendido o el experto.

-Un lugar que vive de espaldas a la sociedad que lo acoge, que no escucha, que no atiende sus necesidades culturales.

-Un lugar en el que se obtenga una visión histórica fragmentada, sectaria, condicionada.

-Un lugar que es usado como lanzadera de profesionales del arte, la historia o la ciencia, o gestores de lo público, sirviendo sólo a los intereses de éstos mismos.

-Un almacén de obras de arte.

-Un lugar donde hacer negocio. No es un sitio en el que el dinero recaudado sirva para otra cosa distinta a mejorarlo como espacio de aprendizaje y conocimiento para todos.

-Un lugar en el que no se puedan expresar opiniones, plantear nuevos discursos, hacer crítica de la realidad.

-Un lugar que envíe mensajes elitistas y alejados de la sociedad.

-Un lugar del que tú no puedas formar parte.



Siempre es interesante y necesario refrescar la memoria.