Volar... En la poesía, en los cuentos, en la imaginación colectiva el acto de volar nos remite a lo deseado, a lo querido, a nosotros mismos liberados.
Volar... Con los años el vuelo se convierte en algo lejano, algo prometido que no llega.
¿Llegaste a volar? ¿Volaste alguna vez? ¿Te hicieron volar? ¿Volaste sola o te impulsaron a hacerlo?
Hace mucho que no vuelo. Me di cuenta anoche. Tenía mucho calor con el edredón, que lleno de plumas que no sirven para volar, me tapaba.
No vuelo. Mis pies pesan, no se alejan del suelo aunque mi mente parece que quiere hacerlo.
Volar con la mente... ¿Es suficiente? ¿Nos consuela?
¿Corté yo las alas? ¿Fueron ELLOS los que las cortaron?
Ahora me enredo pensando. No, volar no se hizo para nosotros. No se hizo para mí...
Hace un par de semanas,
cuando iba en tren camino de Valladolid, recibí una llamada del CACMálaga. Me invitaban a la inauguración de la próxima exposición
del día 23 de mayo. La artista era Marina Abramović, incluso podría
entrevistarla. Me dejó desconcertada y al principio incluso dudé de
sí podría asistir. Tenía que moderar una mesa redonda en ConectaCultura de la Universidad de Valladolid, y creo que hasta que no
pasó, no caí en la cuenta de la oportunidad que me estaban
brindando. Recuerdo que le dije a mi familia: "¡es como
entrevistar a los Beatles del arte contemporáneo!".
Marina Abramović. Holding Emptiness. CAC Málaga
Llevo varios días dándole
vueltas a este artículo. No quiero repetir lo que ya se ha dicho en
periódicos y revistas, aunque no esté de más recordarlo. ¿Qué
hace diferentes los artículos de un blog? Pues tener libertad para
escribir y poder impregnar lo que escribes de la experiencia
personal.
Marina, Nacida en Belgrado,
Yugoslavia en 1946, ya desde pequeña fue una niña especial, marcada
por una difícil relación con sus padres. Licenciada en BBAA en el
76 decidió marchar a Ámsterdam donde conocería a su compañero
artístico y sentimental Ulay. Con él, y aunque ya se había
iniciado en la performance realizando asombrosos trabajos en los que
llegaba a lesionarse o poner en riesgo su integridad física, como la
serie Rhythm (1974), alcanzaría reconocimiento insospechado. Ya
desde sus
primeras obras, Marina se preocupa por la interacción con el
público, por integrar sus experiencias personales y su bagaje
cultural en la obra, por dominar el dolor para ir más allá en la
experiencia artística. Más allá, incluso, de su propio cuerpo a
través de la concentración y del dominio mental de lo físico.
Marina Abramović y Ulay. Relation In Time, 1977. CAC Málaga.
Con
Ulay llevará a cabo perfomances que se han convertido en clásicos
de la disciplina. Como colofón y ruptura de la relación artística
y profesional, desarrollarán la performance The Lovers. The Great
Wall Walk (1988), en la que durante noventa días recorrieron la
muralla china, cada uno desde un extremo para, al encontrarse en el
punto acordado, decirse el adiós definitivo.
En
solitario, esta artista no ha dejado de cosechar éxitos: la gran
retrospectiva del MoMAThe Artist is Present(2010) en la
que durante 716 horas permaneció sentada mientras los espectadores
iban sentándose enfrente y compartiendo miradas (energías); el
documental biográfico rodado durante esa retrospectiva y titulado de
la misma forma The Artist is Present (2012), dirigido por
Matthew Akers y Jeff Dupre; la ópera Vida y Muerte de Marina Abramović en la que ella misma
actuaba junto a otros rostros conocidos, siendo dirigida por Robert
Wilson, en Madrid estrenada en el Teatro Real en 2012; la puesta en
marcha del MAI, Marina Abramović Institute en Nueva York, para el apoyo,
investigación y difusión de la performance; colaboraciones,
exposiciones, nuevas performances... Se puede decir, por ello, que la
artista es sin duda una de las figuras clave en el arte
contemporáneo, y que ha elevado la performance al reconocimiento
internacional.
Las críticas a su trabajo
existieron desde siempre. Como ella misma nos contó en la rueda de
prensa, en los setenta era tachada de loca y sus trabajos no se
consideraban arte por muchos críticos. Hoy por hoy, las críticas no
han cesado, sobre todo después de su colaboración con Lady Gaga a
la que impartió clases del Método Abramović. El vídeo resultado
de estas clases se convirtió en viral en tiempo récord. ¿En qué
consiste tal método? Ella nos lo explica mejor que nadie:
El Método Abramović
entrena al público para la adquisición de habilidades que le
permita observar performances de larga duración. El método expone
el estado del performer al público y consiste en una serie de
ejercicios para agudizar la experiencia física y mental del
participante (1).
La exposición
retrospectiva del CAC Málaga, titulada Holding Emptiness y
comisariada por Fernando Francés, reúne una selección de vídeos,
fotografías, instalaciones y dibujos, que nos ofrecen un recorrido
por las obras más representativas de estos cuarenta años de
creación de la artista. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 31 de agosto.
Organizada en el espacio a
modo de círculos concéntricos, en el interior encontramos sus
piezas más antiguas, ya referentes de la performance, en la que el
cuerpo es el protagonista. Fotografías de gran formato de piezas
como Rhythm 4 (1975), Rhythm 10 (1973), Art Must Be Beautiful, Artist
Must Be Beautiful (1975) o Relation In time (1977), que realizó en
su periodo artístico con Ulay, nos transportan a esas primeras
experimentaciones en las que su cuerpo es la propia obra y la acción
intenta provocar conexión y empatía con el espectador.
Marina Abramović. Rhythm 10, 1973. CAC Málaga.
El círculo exterior, más
variado en formatos, nos recrea las obras más espirituales de
Marina. Aquellas más recientes en las que el contacto con la
naturaleza, las energías, con el yo interior tanto del espectador
como de la propia artista, nos permiten interactuar de forma directa
con la obra. Para ello, Marina elaboró unas instalaciones compuestas
por camas y sillas como Beds For Human Use. Transitory Objects
(2012), que nos ayudan a establecer relación con la energía de los
minerales que ella misma extrajo de minas de Brasil y con sonidos
procedentes de la naturaleza. Marina, que ha viajado por lugares
exóticos y alejados de lo occidental en busca de chamanes y guías
espirituales, se encuentra en un momento de regresión a lo esencial
en el arte, en el ser, inspirándose para ello en los elementos más
puros que conforman nuestro planeta. Las piezas de estos últimos
años, en las que elimina lo superfluo usándolo solo como medio para
establecer comunicación, son buena muestra de ello.
Marina Abramović. Beds For Human Use y serie With Eyes Closed I See Hapiness, 2012. CAC Málaga.
Este círculo se completa
con series fotográficas de acciones como The Artist Is Present
(2010), With Eyes Closed I See Hapiness (2012), dibujos del cuaderno
de la artista de sus viajes por Brasil en los años noventa, o vídeos
como Vanitas, de la serie La Cocina Homenaje a Santa Teresa (2009),
pieza rodada en la cocina de la Universidad Laboral de Gijón.
Por todo ello, la
exposición nos regala un completo viaje cronológico y espiritual
por la obra de Marina Abramović.
Marina Abramović. The Artist Is Present, 2010. CAC Málaga.
¿Y cómo me sentí al
conocerla? Normalmente una cree que cuando tenga enfrente a alguien a
quien admiras, te sentirás tensa o desconcertada. Debo decir que no
fue así. Marina apareció en la sala de exposiciones del CAC mientras prensa
y bloggers nos dedicábamos a estudiarla con la mirada y a
fotografiar cada pieza. Su presencia, al contrario de lo que había
pensado, no me ponía nerviosa. Resultó ser familiar. Educada,
amable y segura de sí misma, dirigió en todo momento el encuentro.
Dónde y cómo quería ser fotografiada, qué obras le parecían más
interesantes para posar, qué ritmo seguir... No cabe duda de que
Marina tiene tablas, y eso, aunque parezca forzado, en este contexto
se agradece.
Marina Abramović. Vanitas, 2009. CAC Málaga.
Más tarde, en el salón
de actos durante la rueda de prensa, pude corroborar ciertas cosas:
-Las estrellas dejan poco
lugar a la improvisación. La naturalidad apareció de manera puntual
en la ronda de preguntas.
-Aunque ya hace tiempo que
en mi cabeza circulaba esta idea, Marina no dejó lugar a dudas: no
es una artista feminista. Para ella el arte no tiene género, es
bueno o es malo, simplemente.
-No presta atención a las
críticas. Si lo hubiera hecho, nunca hubiera podido ser la performer
que hoy es. En su opinión, el arte está plagado de tabús. Ella los
destruye a través de su trabajo.
-Hay una idea que provocó
en mí una cantidad ingente de preguntas. Para Marina, el arte debe
volver a los orígenes, a la naturaleza, a la esencia, por ello
criticó duramente que se pagaran millones de dólares por piezas
como For the Love of God de Damien Hirst. Esta crítica, con la que
estoy de acuerdo, me deja sin embargo, algo confusa. ¿No
es Marina un ejemplo de la artista mediática y eso revaloriza su obra? ¿A cuánto se están
vendiendo sus fotografías, vídeos y piezas generadas por la
performance? ¿Realiza sus performances gratuitamente? ¿Pierde el
arte su esencia si se le estima un valor económico que alguien está
dispuesto a pagar? ¿Es menos arte el arte que se vende? Todas estas
preguntas darían pie a un arduo debate que no pudimos plantear ya
que la rueda de prensa, gracias a la predisposición de la artista,
se alargó más de una hora.
Marina Abramović. Ecstasy III, 2012. CAC Málaga.
El día fue avanzando y
llegó la hora de la inauguración. Creo que no fui consciente de la
repercusión mediática de Abramović, hasta ver la cola de fans en
la puerta del centro de arte, deseosos de conocer a la estrella. Era
tan larga que daba la vuelta a la manzana. Me imagino que al acto
asistieron en torno a las dos mil personas. Algo sobrecogedor.
Cuando Marina entró en la
sala, fue rodeada por tal cantidad de personas, que apenas la dejaban
respirar. Los trabajadores del museo tuvieron que sacarla y
refugiarla en la cafetería. Nunca había visto algo igual, y he
asistido a numerosas inauguraciones en mi vida. Todo lo ocurrido daría para una reflexión cuidadosa.
Además de todo lo que os
he contado, Marina tuvo la amabilidad de contestarme a unas
preguntas. Mi idea no era indagar en asuntos personales, ni hacer
preguntas en el sentido periodístico del término. Quería saber su
opinión sobre asuntos más universales o genéricos, en relación con su
idea personal del arte. He aquí el resultado:
Laura: ¿Por qué eligió
la performance? ¿La performance es la vida, su vida? ¿Hay conceptos
que sólo puedan transmitirse artísticamente a través de ella?
Marina Abramović: Es muy
importante para un artista encontrar las herramientas adecuadas para
expresarse a sí mismo. Tuve mucha suerte de encontrarlas tan pronto
en mi vida , así que esa es la razón por la que he usado mi cuerpo
como la principal herramienta en mi trabajo. Sí creo que hay ciertos
conceptos que sólo se pueden expresar a través de la performance.
Son aquellos en los que la obra pretende interactuar con el público,
así como aquellos para los que el artista requiere de la energía
del público para lograr su objetivo.
Laura: Siendo una figura
artística a nivel internacional, habiendo creado tanto, ¿cuál
considera que es su mayor aportación al mundo del arte?
Marina Abramović: En mi
opinión, mis mayores contribuciones al mundo del arte son las
siguientes: la introducción del concepto de performance de larga
duración; la introducción de la idea de reperformance de larga
duración en esta disciplina artística; contribuir a llevar el arte
de la performance a los principales circuitos artísticos; y,
finalmente, trabajar en la apertura del MAI, un instituto para la
preservación del arte inmaterial y de la performance de larga
duración, que también quiere dinamizar estas prácticas
estableciendo relaciones con otros ámbitos de conocimiento, como la
ciencia y la tecnología .
Laura: La performance,
teniendo como herramienta y soporte el propio cuerpo, por ser capaz
de establecer esa relación empática con el público ¿podría
considerarse el arte más universal?
Marina Abramović: No
podemos decir que la performance es la disciplina artística más
universal. En el arte, cada artista elige la opción que mejor se
adapta a la expresión y comunicación de su concepto artístico. No
hay jerarquía aquí . Si me veo obligada a pensar en el arte en
términos jerárquicos, siempre digo que la música es la forma más
universal de arte, ya que es la más inmaterial .
Laura: ¿Cuál es la mayor
ventaja de ser una estrella del mundo artístico? ¿Y el mayor
inconveniente?
Marina Abramović: El
éxito llegó muy lentamente a mi vida , así que no veo el
"estrellato" como una desventaja. Pienso que tengo más
responsabilidad, porque mi voz se puede escuchar a una escala mayor.
Esto me permite que una comunidad más amplia de personas tomen
conciencia de la performance, de otro modo no llegarían a saber de
la existencia de la misma. De esta manera , soy capaz de guiar a
jóvenes artistas interesados en el conocimiento de la performance
como herramienta para su propia expresión.
Laura: En muchas
ocasiones, las performances de artistas jóvenes nos traen recuerdos
de aquellas de los años 70, incluso parecen reinterpretaciones,
¿está ya todo hecho en esta disciplina artística? ¿Es la
performance un arte de futuro?
Marina Abramović: El arte
de la performance no es un arte de futuro o de pasado. Esto es como
querer decir que la pintura es el arte del pasado o para el futuro,
cuando en realidad siempre ha existido en varias formas . A lo largo
de la historia, los jóvenes artistas siempre se han inspirado en el
pasado. Esto es natural y no debe ser castigado. Lo importante es que
los artistas siempre asuman que se inspiran en otros y no recreen
obras apropiándose de ellas, si no lo son. No podemos decir que se
ha hecho todo en cualquier forma de arte, porque siempre hay nuevas
formas de ver la realidad y de hacer consciente de ello a un público
más amplio. En este caso, depende de la originalidad del artista
para comunicar y expresar su propia visión personal.
Marina Abramović. Art Must Be Beautiful, Artist Must Be Beautiful, 1975. CAC Málaga.
Y es que te guste o no la
persona, la obra quedará como poso de una época y una disciplina
artística tan compleja, y a la vez, tan humana, por tocar tan directamente el cuerpo y el alma.
Muchas gracias por la
invitación y la amabilidad al CAC Málaga, a Gema y a Sara.
Notas:
1. Catálogo de la exposición Marina Abramović. Holding Emptiness. Ed. Gestión Cultural y Comunicación S.L.- CAC Málaga, 2014, p. 92.