miércoles, 13 de agosto de 2014

Capítulo 64. DE NATURALEZAS Y ARTE.

La naturaleza, también la humana, esconde sorpresas. En Genalguacil he experimentado de todas ellas. El descubrimiento del entorno lleno de endemismos vegetales, engancha. En este caso se han dado incluso endemismos en las personas que, por casualidad, aquí nos reunimos. Un nosotros que solo se manifestó aquí, y que fuera del valle, no ocurrirá.

Ya están a punto de acabar los días en Genalguacil. El tiempo ha pasado casi sin darnos cuenta. En ocasiones intenso, en otras muy leve. En algunos momentos, denso.

Las obras están siendo ultimadas en las pocas horas que quedan. Hoy tendrán que quedar montadas y listas para que mañana jueves, día de la clausura, los vecinos y turistas puedan disfrutar del resultado.

Todo quedará aquí. Los trabajos de ellos, el tiempo invertido, las risas, las charlas, las miradas.

José Luís Serzo tiene prácticamente montado su "Pequeño Teatrorum de la Madre Tierra" en la primera planta del museo. Una obra complicada en la realización que aúna instalación, dibujo, proyección, y que está llena de significado. Un homenaje a las mujeres como generadoras de vida.

Imagen: José Luís Serzo
Félix Fernández nos dejó impresionados el pasado domingo cuando llevó a cabo su performance en un monte cercano al pueblo. Su propuesta, que ha atraído a medios españoles y extranjeros, proponía una reflexión: volver a la naturaleza como lugar de encuentro con uno mismo, donde poder escapar de la cantidad ingente de información y tecnología que nos esclaviza diariamente.

Imagen: Irene Sánchez Moreno 
Nekane Manrique busca el "Equilibrio" con su lienzo. En él representa una escena de la clase de yoga que se realizó el día 1 de agosto en la plaza del pueblo, donde la sintonía entre paisaje y ejercicio transmite esa calma de cuerpo y mente, tan ansiada.

Imagen: Laura Cano
Daniel Silvo impartió un taller de cuatro días en el que los vecinos del pueblo eligieron una obra de arte contemporáneo para copiarla. Su forma de explicar, su cercanía y la predisposición de la gente han hecho de esta introducción al arte actual una magnífica experiencia. Los artistas, conducidos por Silvo, diseminaron las obras por el Valle del Genal.

Imagen: Laura Cano
Antonio Montalvo pintó un lienzo titulado "Cenizas", en el que podemos ver sus peculiares interiores. Solitarios, paradójicos, irreales sin estar lejos de lo posible. Para componerlo usó elementos propios de la escenografía y la naturaleza muerta: telas, féretros, libros. En la obra de Antonio no sucede la acción, se intuye, y los estados de ánimo se presienten.

Imagen: Antonio Montalvo
Antonio Fernández Alvira ha pasado estos días trabajando en un aula del colegio. Su obra, una maqueta en papel pintada con acuarela, representa un edificio (el ayuntamiento) en ruinas. Una reflexión sobre las diferentes capas de las que está cubierta la realidad. "Lo que parecía Indestructible", la apariencia de estabilidad de un sistema que hoy se ha revelado como gran mentira, dejando su interior ruinoso a la vista.


Imagen: Laura Cano
Tamara Feijoo sale a pasear buscando piedras, plantas y animalillos propios de la zona. Regresa fascinada con los colores y las formas. En el museo los mezcla creando composiciones de jardines verticales que solo ella puede inventar. El único jardín del pueblo que no habrá que regar, que solo podría salir de su mano. Delicadeza en forma de mural.

Imagen: Tamara Feijoo
Alba Moreno y Eva Grau presentaron un proyecto que es caricia. Su obra consiste en dos instalaciones de espejos y madera, que han ido moviendo por los parajes naturales de los alrededores. Una vez encontrada la localización perfecta, las fotografiaban integradas completamente en el paisaje, al que aportan luz e infinidad de sutiles matices. El resultado quedará expuesto en el museo.

Imagen: Alba Moreno/Eva Grau
Juan Zamora pintó La Sombra de un Buitre sobre el tejado del Museo. Lo que está pero es impalpable. Lo que ves pero nunca podrás agarrar. Las sombras de Juan ya visitaron otros lugares como el Artium Vitoria, Nueva York o Johannesburgo. Ahora Genalguacil también posee una de esas obras que adquieren la totalidad de su significado y belleza desde una cercana distancia.

Imagen: Laura Cano
María Bueno ha poblado las calles de murales en los que ella es la protagonista, y se deleita con las recetas tradicionales de la localidad. Ha hecho amigos entre los vecinos que no dudaron en ceder sus paredes y sus secretos de cocina. En el museo podremos encontrar algunos dibujos de la misma serie y un gran lienzo.

Imagen: María  Bueno
Juan Francisco Casas y Eugenio Merino se unieron como colectivo para esta ocasión. Todos sabíamos que su proyecto (secreto hasta ayer) nos sorprendería. Diseñaron un cartel en el que se anuncia la apertura de un nuevo Guggenheim en Genalguacil. Pasaron el martes pegando los carteles por el centro de Málaga. Hacer pensar, criticar y remover las cabezas de aquellos que deciden abrir museos franquicia totalmente descontextualizados y desconectados de la sociedad a la que pertenecen pero que los paga con sus impuestos. Algo que ocurre muy habitualmente en España. Desde Barcelona hasta Málaga.

Imagen: Miguel Ángel Herrera
El Encuentro ha sido una fiesta. Un día tras otro las actividades, conferencias, talleres y verbenas, se sucedían. El sueño acumulado es mucho, pero deja de pesar cuando se está disfrutando.

Por mi parte, en el papel de "agitadora de redes" o lo que quiera que sea yo, pasé los quince días posteando fotos e información sobre todo lo que ocurría aquí. Además, he tenido la oportunidad de hacer de asistente del fotógrafo Jesús Madriñán para los retratos de los artistas participantes. Sin haberlo preparado, hemos formado un gran equipo. Verlo trabajar ha sido un gusto. He aprendido y he disfrutado de su compañía.

Imagen: Alba Moreno/Eva Grau
Genalguacil es un ecosistema del que forman parte la(s) naturaleza(s), los habitantes y el arte. El gran trabajo de Fernando Bayona como coordinador junto con el Alcalde Miguel Ángel Herrera, y el resto de colaboradores, ha convertido este encuentro en referencia. A partir de aquí, este pequeño pueblo tiene una nueva consideración en los mapas.




lunes, 4 de agosto de 2014

Capítulo 63. PUEBLO MUSEO.

Cuando Fernando Bayona me llamó por teléfono para proponerme venir a los Encuentros de Arte deGenalguacil como "agitadora de redes", no lo pensé ni un momento. Dije que sí. La verdad, no tenía mucha idea de cómo sería. Creo que había oído hablar de estos encuentros en años anteriores pero poco más.

En esta edición, en la que se cumplen veinte años, se ha dado un gran paso adelante. El proyecto coordinado por el artista plástico Fernando Bayona, ha conseguido el apoyo de las instituciones públicas y de empresas privadas, la confianza del alcalde Miguel Ángel Herrera y la entrega de los habitantes del pueblo, que colaboran con los artistas encantados.



La repercusión en los medios también ha sido extraordinaria, no solo los nacionales, también extranjeros como el New York Times o CNN, han venido o vendrán a visitar el pueblo y a los artistas. Los seleccionados en este caso fueron once proyectos en los que se encuentran dos colecctivos artísticos: Tamara Feijoo, Juan Zamora, Antonio Montalvo, Antonio FernándezAlvira, Alba Moreno/Eva Grau, Juan Francisco Casas/Eugenio Merino, Daniel Silvo, José Luis Serzo, María Bueno, Félix Fernández y Nekane Manrique. Artistas que lejos de esa "emergencia" que tanto gusta usar a muchos de los que escriben sobre arte para cualquiera que con menos de cincuenta años se dedique a la creación, tienen trayectorias sólidas. No son promesas sino realidades. Sus personalidades están bien definidas y no hay titubeos en sus proyectos artísticos. También nos acompaña Jesús Madriñán, fotógrafo artístico, que en este caso documentará todo el evento.

De todo esto, además de lo evidente y hablado en periódicos y revistas, yo me quedo con mi parte como sabéis suelo hacer. Llevamos aquí apenas cinco días. Muchas horas, muy intensas, que cada vez me ponen más hambrienta. Tengo ganas de más. Verlos trabajar, escuchar sus conversaciones que, sin serme ajenas, tienen una visión y una perspectiva totalmente diferente a la mía, o al menos, de la que tengo mucho que aprender. Siempre rodeada de gestores, museólogos, galeristas... Observar sus maneras de hacer, sus diversos planteamientos, amplía mis reflexiones y me está aportando otras caras de la misma moneda. Me encanta.

Todo lo que aquí ocurra lo podréis seguir en mis perfiles en redes sociales. Algunos ya me habéis llamado la atención por la cantidad de información que cuelgo. Vine aquí para esto, pero aunque no hubiera sido así, publicaría los mismos tuits. Son muchos los estímulos que estoy recibiendo, los estoy disfrutando y tampoco se me da bien disimular este tipo emociones (sí, emociones también).

Son solo quince días. En este momento me parecen pocos.