miércoles, 27 de febrero de 2013

Capítulo 33. NO, GRACIAS.

Desde hace unos meses he pensado mucho en si escribir o no este post. Viene rondándome la cabeza ,y la verdad, no me decidía pero parece ser que al final sí que me lanzo.

Últimamente, más aún desde la entrevista en ABC y al entrar a formar parte de ARCObloggers, las ofertas de colaboración llenan mi correo electrónico a diario. En principio, que alguien diga que lee mi blog y me ofrezca colaborar en un evento cultural, me interesa, claro. Yo siempre estoy abierta a colaborar en proyectos interesantes. El verdadero problema llega, normalmente, en el segundo correo. Cuando después de pedirles información sobre el evento cultural y la colaboración que me proponen, responden. Y es que no entiendo cómo alguien llama a tu puerta (a tu correo electrónico) para ofrecerte que realices un trabajo profesional, que necesita horas de tu tiempo, esfuerzo, además de poner tu marca personal al servicio del proyecto (que mejor o peor, te has creado tú a base de ganas y trabajo) a cambio de nada. Bueno, no exactamente nada: un link en la página de la organización o la entrada gratuita al evento (faltaría más).



Verdaderamente, este tipo de "colaboraciones" me empiezan a incomodar y me enfadan. Los bloggers de arte, la blogosfera de la que estoy orgullosa de formar parte, somos gente muy preparada, cualificada, trabajadores, que escribimos el blog por "amor al arte", por compartir, por aprender, enriquecer. Como dijo Anna de Golferichs en su intervención en el foro de ARCObloggers"ser blogger es prácticamente ser voluntario cultural". Pero no nos equivoquemos. Somos voluntarios de lo que queremos, cuándo y cómo queremos. Por esta razón, que una empresa cultural, pero empresa, que en la mayoría de los casos recibe subvenciones públicas, tiene patrocinadores y además cobran una entrada, se ponga en contacto para que haga de community manager y media partner, por la estupenda cantidad de 0 euros, me deja asombrada. Y no me malinterpretéis, la ganancia no tiene por qué ser económica, de hecho, en casi ninguna de las cosas que hago gano ni un euro, pero sí que esa colaboración sea enriquecedora para ambos, y sobre todo, que esté en consonancia lo que se pide con lo que se ofrece. Y a ésto unirle que estas "colaboraciones" no se circunscriben al día o los días del evento (en los que "no puedes faltar") sino que, además, te piden que muevas y difundas el citado evento, alrededor de un mes antes en tus redes personales y en tu blog.

Entonces yo, con los ojos como platos, me pregunto: ¿me han tomado por tonta? ¿en qué momento rellené el formulario de voluntariado al evento? ¿piensan que, en un evento en el que todos cobran por su trabajo, voy yo a hacerlo gratis a cambio de un link?

Por favor, de nuevo, no me malinterpretéis. No voy de diva, sé quién soy y dónde me encuentro, pero es que estos ofrecimientos me enfadan. Si sois seguidores del blog, sabéis bien que colaboro con mucha gente, que he participado en proyectos donde incluso he tenido que poner el poco dinero que tengo, pero que me ilusionaban, me hacían crecer como persona y profesional, trabajar en equipo, compartir ideas, aportar experiencias y conocimientos. En estos proyectos estoy y estaré encantada de participar siempre, pero en los que me piden un trabajo profesional a 0 euros y 0 enriquecimiento personal, no. Lo siento pero no.

Y es que ser blogger supone un esfuerzo en cualquier caso. Si tienes un trabajo que te dé de comer, sacar tiempo, temas y ganas de escribir es muy difícil, pero si como yo no lo tienes, poder encontrar temas, ganas y tiempo, es exactamente igual de complicado. A eso se une que yo no vivo en los lugares donde suelen pasar las cosas: Madrid o Barcelona, por lo que para colmo, cuando les hablas de gastos de transporte y manutención, pasan disimuladamente palabra. No sólo pretendes que trabaje gratis, ¡además tengo que poner dinero!

Que no acepte este tipo de colaboraciones obedece a mis principios, a mi dignidad, y a que, creo, uno se tiene que hacer valer. En cualquier caso, yo empecé el blog por gusto, por escribir de lo que me interesa y tengo algo que decir. Si he llegado a algo ha sido fruto del un esfuerzo totalmente desinteresado, por ello, si sigo así, para mí bien está. Es algo que me gusta, con lo que me divierto y aprendo gracias a todos aquellos que decidís participar y dar vuestra opinión. Eso no tiene precio.

Después también ocurren cosas "divertidas", o con las que yo decido reírme y ni siquiera contesto, como cuando un artista (él por lo menos decía que lo era) me escribió sin llamarme ni siquiera por mi nombre, ni comentar nada en ningún momento del blog, diciendo: "puedes visitar mi página y entrevistarme para que lo publiques en tu blog". Hombre, MUCHAS GRACIAS, de verdad.... Ante todo ser educado, saber cómo me llamo y haber leído algo de lo que escribo porque puede ser que no te guste nada mi planteamiento. ¡Qué menos!

Este post es sólo mi opinión. Mi postura. No digo que sea la adecuada, ni un ejemplo a seguir. Es la mía, nada más.


sábado, 23 de febrero de 2013

Capítulo 32. #ARTEYUNCAFÉ

La semana pasada fue una locura de eventos y cultura en Madrid. Mientras preparo y doy forma al post que me ronda la cabeza sobre ARCO, os dejo la ponencia que preparé para #arteyuncafe, "un encuentro que combina lo online y offline a fin de crear un foro abierto y de debate sobre arte y los diferentes agentes que hablan sobre arte en internet", todo ello organizado y coordinado por @VeoArte, y que tuvo lugar en la Facultad de BB. AA. de la Universidad Complutense de Madrid.




Con más de 50 ponencias presentadas, y una gran asistencia de público on y offline, el encuentro fue todo un éxito.

Pasad, leed, disfrutad y participad.



¡Salud!

jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo 31. ¡¿ARTE?!

Hay veces que escribimos cosas con intención de contar algo. Otras, la escritura se convierte en un desahogo, en una forma de soltar un montón de dudas y reflexiones que llevas dentro y que, al escribirlas, quizá puedas mirarlas desde fuera. Plantear preguntas más que buscar respuestas. Quizá las respuestas en algunos casos, no existan. Quizá sólo avancemos en la búsqueda planteando preguntas nuevas, o las viejas reformuladas.

Friedrich: El caminante sobre el mar de nubes

A lo largo de la historia se ha pretendido dar una definición al concepto ARTE. Filósofos, sociólogos historiadores, literatos, han dado su opinión sobre el tema. Yo no soy filósofa. Soy historiadora del arte y museóloga, y aunque he pretendido dar una definición, nunca lo he conseguido. Y me alegro, sería demasiada responsabilidad responder tajantemente a una pregunta que después de muchos siglos de pensamiento, sigue abierta.

Desde Platón, Hegel, Danto, muchas propuestas se han puesto sobre la mesa. Yo sacaría unos cuantos puntos claves en los que, creo, todos estamos de acuerdo:

-Es una creación humana.
-Es una creación "original".
-Está vinculado a la realidad histórica y social donde se gesta.
-Es la materialización de una idea o concepto mediante unos procedimientos técnicos.
-La obra de arte contiene una gran dosis de subjetividad, no sólo en su creación, sino también, en su interpretación.
-El arte es un lenguaje y sirve para comunicar ideas, por lo tanto, contiene códigos que hay que conocer para poder descifrar el mensaje.

Bien, pues algo es algo, pero ésto no soluciona el problema. El arte toca sentimientos, emociones. No es una cuestión únicamente racional. ¿Es más arte aquel que más conmueve?.

Gina Pane: Azione Sentimentale

Para seguir adelante, creo que es necesario sacar a la luz varias cuestiones sobre lo que se ha venido considerando arte a lo largo de la historia.

Las definiciones que hemos aceptado como válidas para el concepto ARTE han sido dadas por hombres (género), blancos, occidentales y en estratos sociales privilegiados. No podemos perder ésto de vista ya que esta realidad tiene sus consecuencias:

-La exclusión de la mujer no sólo como creadora, sino como difusora, compradora, enseñante, etc. Es decir, su exclusión en el mundo del arte.
-La exclusión de otras etnias y razas en la definición y, por tanto, de sus posibles contribuciones.
-La exclusión de ciertos estratos sociales.

Por todo ésto, nos damos cuenta de que la historia del arte, tal y como aún hoy la estudiamos, es la historia de las creaciones de hombres blancos occidentales relacionados con los entes de poder.

Bien, pues así las cosas, quizá deberíamos replantearnos todas estas definiciones de arte. 

Tracey Emin: My Bed

Una vez dicho ésto, y quizá cortando por lo sano con definiciones, reflexionemos sobre lo que es arte en términos más banales y menos espirituales.

Desde siempre, el arte ha estado vinculado al poder en sus diferentes formas: político, religioso, económico.
Donde antes los chamanes, los líderes religiosos, los reyes y nobles, decidían quiénes eran los artistas y las obras que merecía ser coleccionadas, encumbrando a unos, y castigando al anonimato a otros, desde la entrada en escena del capitalismo, el escenario cambió aunque el resultado no tanto. Los reyes y la iglesia se cambiaron por los coleccionistas privados. Ellos son ahora los que dirigirán el rumbo del arte y éste se someterá a las leyes de la oferta y la demanda que le son propias.



El mercado es pues, el que decide qué es y qué no es arte. Lo que entra en el juego lo es. Lo que queda fuera no. Ello no significa que lo que está dentro sea menos artístico que lo que queda fuera, y a la inversa. Pongo un ejemplo que ilustra la situación:

Vincent Van Gogh, por todos conocido y aclamado como genio, nunca fue reconocido como tal en vida y mal vendía sus cuadros a duras penas. Será cuando el mercado, los coleccionistas y las instituciones lo valoren, cuando su obra será mundialmente considerada arte.

Bien, y la ¿Mona Lisa?. Imaginad que esta obra cumbre del arte mundial hubiera estado metida en la casa de unos pastores en las montañas y la "institución arte" no hubiera podido valorarla. ¿Sería arte?.

En la posmodernidad, donde las líneas entre clasificaciones, materiales, sentidos, etc se difuminan, resulta más difícil, aún si cabe, definir el arte, porque además, nos hace dudar de las definiciones que hasta ahora han sido dadas. Por ello y aunque fastidie, es aceptado (a regañadientes en muchas ocasiones) lo que el mercado dice, lo que él pone en la cima.Y es que la subjetividad a la hora de valorar lo artístico es tan amplia como personas hay en este mundo. Valorar cada definición individual de arte como posible es tan inabarcable y tan inasumible, que la necesidad de encuadrar nos deja en manos de algo tan poco emocional como es el mercado

Marcel Duchamp: Mona Lisa con bigote

No sé si con este artículo aclaré algo o lo he liado más. Yo sigo sin saber qué es arte, pero lo busco, y con bastante frecuencia, lo encuentro.

Este post no es más que lo que plantearé mañana en la mesa redonda en la que participo en Granada. El título, cómo no, es: ¿Qué es arte?





Capítulo 30. EL ARTE EN UN BLOG

En diciembre, el periódico ABC en su sección de cultura, decidió publicar un artículo sobre bloggers de arte. En él, se pretende dar una visión del espacio y relevancia que han adquirido los blogs y sus autores, dentro del mundo del arte a nivel nacional. Seleccionaron 5 bloggers entre los que me ilusiona estar, dando cada uno de nosotros nuestro particular punto de vista del arte y sus mecanismos.

Os dejo el enlace de la publicación digital. Feliz lectura: